Considere el hecho de que en Internet puede realizar una amplia gama de transacciones. Desde comprar una entrada de cine hasta adquirir un billete de avión o reservar una habitación de hotel. Es cierto que utilizar Internet para estos trámites ofrece varias ventajas, como rapidez, facilidad, variedad, ahorro de tiempo, etcétera. Sin embargo, también es cierto que los delincuentes pueden aprovecharse de esta situación.
Te recomendamos que siga las siguientes recomendaciones para evitar fraudes en Internet o minimizar los momentos de vulnerabilidad.
No realices pagos por adelantado
En general, una organización fraudulenta investigará a su víctima para ver si tiene deudas o una hipoteca.
A continuación, te dirán que pueden concederte un préstamo a cambio de que les pagues por adelantado y utilice sus servicios. Lo único que conseguirás es que cojan su dinero y desaparezcan del mapa.
No te fíes de unos costes inusualmente bajos
Debes determinar cuál es el precio medio de mercado de los productos que pretende comprar. Así podrás saber si el precio ofertado es auténtico o no. Ten en cuenta que existen numerosos sitios web fraudulentos que parecen muy legítimos y ofrecen cosas con grandes descuentos. No confíes en ellos porque es posible que nunca reciba el producto por el que pagaste.
Aprende a detectar un sitio web falso
Unido al punto anterior, para embaucar a los compradores de Internet, la mayoría de los sitios web falsos se hacen pasar por una tienda online. En este caso, te proponemos que investigues si la URL del sitio empieza por https:// y si los precios de cada producto son sospechosamente bajos en relación con su calidad.
Smartphones, dispositivos electrónicos, videojuegos y otros objetos tecnológicos son los productos utilizados en la mayoría de los fraudes por Internet. Aparte de ellos, los artículos de lujo son los más comunes.
Comprueba el registro de la empresa y otra información
Busca en Internet toda la información sobre la empresa en cuestión para asegurarse de que es legítima y no una estafa. Examina a fondo su página web. Por ejemplo, su sede, el apartado de quiénes somos, datos de contacto, teléfono… en definitiva, cualquier información que creas necesaria para asegurarte de que no estás ante un engaño.
Aunque puede llevar algún tiempo, realizar todas estas actividades es una medida útil de prevención del fraude.
Hay que evitar las pruebas gratuitas
Algunas empresas ofrecen pruebas gratuitas de productos. Sin embargo, al aceptar comprarlo, te comprometes a la compra del producto y acabas pagando por él todos los meses sin tu permiso. En este caso, te recomendamos que examines detenidamente las políticas de cancelación, así como la cuenta mensual, en busca de costes no identificados.
Toma precauciones con tus datos personales o bancarios
Este tipo de información se sustrae con frecuencia en los fraudes por Internet. Extrema las precauciones al revelar cualquier dato bancario o personal.
Si vendes o compras algo por Internet, evita hacer transferencias de dinero importantes si no conoces el perfil del vendedor o del comprador. Cuanto más frecuentemente lo compruebes, mejor.
Debe evitarse el uso de plataformas anónimas de transferencia de dinero o giros
Evita utilizar redes como Western Union o MoneyGram, ya que no garantizan el reembolso. Es preferible realizar los pagos en persona, mediante transferencia bancaria o contra reembolso.
Si realizas una venta, inspecciona cuidadosamente los billetes que recibas. Considera que la falsificación de dinero es un tipo de fraude muy extendido.
No accedas a páginas como la de su dirección de correo electrónico en lugares públicos
Evita utilizar ordenadores públicos para acceder a tu correo electrónico o a sitios como el banco, o utilizar redes WIFI inseguras en espacios públicos.
Cierra todas las sesiones antes de salir cuando hayas terminado. También es buena idea borrar el historial del navegador.
Utiliza contraseñas seguras y distintas para cada servicio
No deben utilizarse contraseñas como la fecha de nacimiento, números de documentos o secuencias de números y letras. Las contraseñas que combinan mayúsculas, minúsculas, dígitos y caracteres especiales son las más seguras.
Nunca facilite tus contraseñas a extraños ni intentes cambiarlas. Utiliza una contraseña diferente para cada sitio web.
Actualiza tu antivirus y software
Cuando instalas un programa antivirus, éste se actualiza automáticamente de forma periódica. El software antivirus incluye servicios como el antiphishing, que analiza las páginas de acceso para garantizar que son seguras y que no roban tu identidad.
Aparte del software antivirus, también debes protegerte con herramientas antispyware, malware y adware.
En caso de duda, acude a la tienda oficial
No es la opción más barata, pero si tienes dudas sobre la compra de un producto concreto, el sitio web oficial del fabricante debe ser una de sus primeras paradas. Estos sitios siempre tienen precios más altos, pero si quieres la mayor fiabilidad posible, siempre es un punto de partida sólido.
Cuidado donde haces clic
Incluso en sitios auténticos, pero menos conocidos, debes tener cuidado con dónde haces clic. Desconfía de los anuncios en forma de botón que pueden engañarte a la hora de comprar o descargar archivos. Hay anuncios que parecen botones de compra o descarga que te redirigen a una página de ofertas fraudulenta o falsa.
Este extraño comportamiento se observa a veces cuando al hacer clic en un botón se abre una nueva página o pestaña. Comprueba siempre dos veces la dirección del sitio web que estás visitando para asegurarte de que sigues en el lugar correcto.
Desconfía de los perfiles falsos en las redes sociales
Esto es fundamental, ya que cada vez es más habitual que los estafadores creen cuentas falsas para tiendas conocidas o poco conocidas.
Por ello, asegúrate siempre de que el perfil es auténtico. Si es el de una tienda online importante, es posible que tenga un perfil verificado en las redes sociales con el que comprobar que es la tienda que dice ser.
Sin embargo, ten cuidado con las cuentas de tiendas pequeñas que pueden emplear enlaces para redirigirte a páginas falsas. Presta atención a la fiabilidad de los sitios web a los que pueden llevarte los enlaces en las redes sociales.
Ten cuidado con los correos electrónicos de phishing
Phishing significa pescar, y si los estafadores pueden engañarte a través de las redes sociales y páginas web, también pueden hacerlo a través del correo electrónico.
Se recomienda extremar la precaución al recibir correos electrónicos con ofertas, ya que es posible que alguien haciéndose pasar por una tienda de Internet te dirija a una página falsa a través de un enlace camuflado.
El primer paso para evitar ser embaucado por este tipo de engaño por correo electrónico es examinar detenidamente la composición. Si los estafadores no han estado atentos, lo más probable es que encuentres fotografías mal manipuladas o un lenguaje extraño. Sin embargo, hay estafadores que trabajan muy duro en estos correos, y no siempre es sencillo distinguirlos.
Utiliza sistemas de pago fiables
Como ninguno de nosotros es infalible a la hora de detectar todo tipo de fraudes, siempre hay una última precaución que debes tomar para evitar complicaciones. Siempre debes utilizar sistemas de pago fiables como PayPal u otros sistemas como el sistema de pago nativo de tu teléfono móvil. Si las páginas son pequeñas o desconocidas, el consejo es que utilices siempre PayPal, ya que dispone de sistemas para recuperar tu dinero si te han estafado.
Las tiendas online más grandes y conocidas, como Amazon o eBay, tendrán sus propios sistemas de pago. Pero, en general, evita utilizar métodos de pago que requieran que introduzcas tu tarjeta.
Conocer las experiencias de otros clientes
Buscar en Internet las opiniones de otros usuarios sobre un comercio electrónico, sobre todo si no lo conocemos, es una técnica para evitar a los estafadores.
Esto nos permite determinar si la transacción es una estafa o si el comerciante es auténtico. Además, podremos determinar si el servicio posventa es suficiente, si las fechas de envío son razonables, etc. basándonos en las opiniones de otros internautas.
Los consumidores expresan con frecuencia las dificultades que han encontrado con una marca o proveedor a través de foros o redes sociales.
Si no encuentras nada al respecto y sigues sin estar seguro de si se trata de una estafa, puedes abrir un hilo de conversación en los foros relacionados con el producto que deseas adquirir y exponer todas tus preocupaciones. Sin duda recibirás respuestas que te ayudarán a resolver esas dudas.