A causa de la pandemia del Covid-19 y los estragos económicos que se vivieron a nivel mundial como consecuencia directa de esta crisis sanitaria, México también sufrió estos problemas, lo cual se vio reflejado principalmente en el aumento del índice inflacionario y el índice de precios al consumidor.
Sin duda, el aumento de estos dos indicadores representa dificultades para el ciudadano promedio, pero ahora, contra todo pronóstico, podemos evidenciar un repunte de la economía gracias al aumento interanual que se registra para el mes de abril en el área de la producción industrial.
Si deseas saber de qué se trata todo esto y comprender mejor el aumento de las cifras, no te preocupes que aquí te explicamos todo lo que debes saber sobre este tema para que puedas manejar estos datos a la perfección.
Incremento del 0.7%
De acuerdo con las cifras expuestas por el INEGI, este aumento del 0.7% internacional deriva del aumento de otros sectores de la industria, dentro de los cuales destaca la minería con un aumento de 1.9%, las manufacturas con 1.4% de incremento y la generación, transmisión y distribución tanto de energía eléctrica como de agua y gas, que en este caso, evidenciaron un aumento de 0.6%. No obstante, en lo que respecta al sector de la construcción que es uno de los más importantes a tener en cuenta, se observó que existe un descenso de -2%.
Aún así, gracias a los aumentos que se observan en otros sectores, se puede decir que durante el primer cuatrimestre del año 2023, la producción industrial del país aumentó en un 2%, lo que representa un gran avance en relación a las cifras registradas en los años anteriores como consecuencia de la pandemia del Covid-19.
Por su parte también debemos destacar que además de esto, el indicador mensual de actividad industrial, también conocido como IMAI, aumentó en un 0.4% en relación a las cifras que se registraron para el mes de marzo, lo que representa un aumento significativo que se espera mes a mes.
Producción Industrial de México para abril 2023
Tal como hemos venido explicando, para el mes de abril se ha evidenciado un aumento en la producción industrial, la cual está mayormente impulsada por el sector de la manufactura y el de la minería. Pero, por otra parte, también es importante mencionar que en los últimos meses se evidenciaron caídas en lo que respecta al sector de la energía y el suministro del agua, así como también en el área de la construcción, registrando ambos sectores una disminución de -2%.
Estas cifras son a su vez, un reflejo de los indicadores macroeconómicos del país, que para este año registró un aumento en su Producto Interno Bruto o PIB de 3.7% interanual, con un 1% trimestral durante los primeros meses del 2023. De hecho, es importante mencionar que durante el 2022 la producción industrial en México aumentó en un 3.3%, un incremento que se vincula principalmente al sector de la manufactura y otros sectores económicos.
Esto indica además, que durante el año pasado también se observó un ascenso en el PIB que fue de 3.1% que aunque parece favorable en función de otros indicadores, debemos hacer énfasis en que fue menor al registrado para el año 2021, ya que en este caso, el aumento registrado había sido de 4.8% ubicándose aún así, por debajo de las estimaciones y expectativas del gobierno nacional.
Sin duda, todas estas son evidencias de que México ha sido uno de los países de América Latina que más se ha visto afectado a nivel económico por las consecuencias de la pandemia, teniendo en cuenta que para el 2020 registró una contracción histórica del PIB de 8.2%.
Aún así, se han tomado las medidas necesarias para la recuperación económica, por lo que se estima que para el 2024 los resultados sean un poco más favorables y se pueda apreciar un aumento del PIB de al menos 3%. La recuperación económica para México es sumamente necesaria si se considera que estos cambios drásticos han generado graves afectaciones al consumidor por el aumento de los precios y la inflación.
Efectos de la crisis económica en México
Si bien se evidencia que ha sido la industria quien ha sufrido graves consecuencias en relación a la crisis económica que se registra entre en 2019 y el 2020, también se debe destacar que el consumidor sufre también los estragos de la economía a nivel micro. De hecho, se puede decir que de acuerdo con los estudios realizados por el Observatorio Shopper Experience, los datos económicos que vislumbra el gobierno para los próximos años no convencen a los consumidores mexicanos respecto a una inminente recuperación.
De hecho, este estudio ha revelado que 8 de cada 10 compradores prioriza los precios bajos y las ofertas respecto a la calidad de los productos y los elevados costos. Esto quiere decir que, sin lugar a dudas, los consumidores han debido tomar sus propias medidas y adaptar sus estilos de vida a estas necesidades que se producen como consecuencia de una economía inestable.
En lo que respecta a los productos básicos, se puede decir que la canasta básica de alimentos contribuyó a la inflación en un 38.3% durante el año 2022. lo que quiere decir que su precio subió considerablemente, significando un golpe para el bolsillo del mexicano cuyo salario comienza a ser insuficiente para poder cubrir con sus necesidades básicas.
Así pues, las familias han tenido que destinar un monto superior a la compra de comestibles y productos básicos, pero en aquellos casos donde las familias no pueden permitirse un aumento del presupuesto para la compra de artículos básicos, ha sido necesario optar por la reducción del consumo, excluyendo todos aquellos productos que no son de primera necesidad.
Como es de suponer, la alimentación constituye una de las preocupaciones principales para las familias, por lo que es en este rubro donde se concentra el consumo masivo de productos, seguido de otras áreas comerciales que son consideradas necesarias para cubrir con las necesidades básicas.
Qué podemos hacer para hacer frente a la crisis económica
Ya sabemos cuales han sido las consecuencias de la crisis económica en el contexto mexicano, pero además de eso, es importante reconocer como consumidores que medidas podemos tomar para optimizar el consumo y contribuir a la recuperación económica.
En este sentido, si reconocemos que el sector del consumo eléctrico ha sido uno de los más afectados, incluso durante el primer trimestre del año, es necesario comenzar por reducir el consumo. Por ejemplo, en el caso de la gasolina, si consideramos que México es uno de los países con costos de combustible más altos de todo el mundo, en este caso, lo más recomendable es tomar medidas para la optimización, comenzando por mantener el automóvil en buen estado para evitar que alguna falla pueda generar mayor consumo.
Lo mismo ocurre en el caso de la energía eléctrica, se recomienda optimizar el consumo tanto en el hogar como en la oficina o lugar de trabajo, logrando se este modo que disminuyan los costos de servicios y que se genere un aporte al mejoramiento de este sector a nivel de producción industrial.
En lo que respecta a los costos de los productos básicos, como los alimentos y productos de primera necesidad, se recomienda establecer un presupuesto familiar adaptable al cambio y, en la medida de las posibilidades, que se adelante de cierto modo a estas variaciones. De este modo, podrás contar con el presupuesto que necesitas para realizar las compras básicas el próximo mes sin inconveniente.
Ten en cuenta que generar recortes significativos en los presupuestos y disminuir gastos también te permitirá generar un fondo de ahorros al que podrás acudir en caso de emergencia o cuando sea necesario para cubrir otros gastos de primera necesidad.
Todas estas medidas tienen como objetivo principal generar salud financiera en los consumidores incluso aunque se visualicen ciertas mejoras en el contexto de la economía del país o de la industria, ya que, si bien se estima una recuperación significativa, es importante prevenir que a futuro, puedan presentarse situaciones fuera de nuestro control que puedan afectar nuestra salud financiera, el bienestar de nuestra familia y nuestra estabilidad económica como consecuencia de eventos ajenos a nuestras decisiones.