Las mejores películas sobre finanzas, economía y negocios

Aprende finanzas de forma sencilla y atractiva a través del cine. Seguir leyendo

A primera vista, la economía puede parecer aburrida y dura, pero lo cierto es que el séptimo arte ha manejado este concepto elaborando largometrajes que se han convertido en grandes clásicos. Estas películas deberían ser de visionado obligatorio para todos los interesados en las finanzas.

No obstante, son igual de atractivas para las personas que no están familiarizadas con el área y desean aprender más sobre ella. He aquí algunas películas fantásticas que abordan estos temas.

El lobo de Wall Street (2013), de Martin Scorsese.

Está basada en la historia real del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort y ha recibido cinco nominaciones a los Oscar. Está protagonizada por Leonardo DiCaprio.

A mediados de los 80, el protagonista es un joven estadounidense que entra a trabajar en una firma financiera. Allí aprendió que lo esencial era ser ambicioso y así ganar una buena comisión, más que hacer ganar a sus clientes. Su enorme éxito le valió el apodo de “El lobo de Wall Street”, que se convirtió en el título de una de las mejores películas de economía y finanzas de todos los tiempos.

El Capital (2012) de Costa Gavras.

El director francés narra en esta película la historia de Marc Tourneuil (Gad Elmaleh), un cínico empleado de banca en plena crisis económica mundial.  Marc iniciará una inexorable ascensión por los entresijos de este mundo hasta convertirse en una de las personas más poderosas e importantes del país.

La gran apuesta: The Big Short (2015) de Adam McKay

Esta ganadora del Oscar al Mejor Guión Adaptado está protagonizada por Christian Bale, Steve Carell, Ryan Gosling y Brad Pitt y se desarrolla en medio de la crisis económica de 2008.

Narra la historia de cuatro personas que se dan cuenta de que los bancos, los medios de comunicación y el Gobierno se niegan a reconocer el colapso de la economía.

Por eso se les ocurre la idea de hacer grandes apuestas. El único problema es que sus peligrosas inversiones les han llevado al lado oscuro de las finanzas, donde deben investigarlo todo y a todos.

El capital humano (2013), de Paolo Virzi

La película, que fue un gran éxito en su país natal, Italia, relata la historia de un automóvil de lujo que atropella a un ciclista en la carretera el día antes de Navidad.

El desgraciado accidente alterará por completo los destinos de dos familias: por un lado, el millonario Giovanni Bernaschi, un especulador financiero que gestiona un fondo de inversión fundado por él mismo; y por otro, Dino Ossola, un ambicioso agente inmobiliario dispuesto a arriesgarlo todo a pesar de que su empresa está al borde de la quiebra.

En 2019, Hollywood estrenó su propia versión, “Huma Capital”, que puede encontrarse en cualquier lista de buenas películas de finanzas.

El fraude: Arbitrage (2012) de Nicholas Jarecki

Arbotrage, película de negocios y finanzas protagonizada por Richard Gere, Susan Sarandon y Tim Roth, retrata al magnate Robert Miller como el retrato ideal tanto en lo profesional como en lo familiar. Es un hombre al que siempre se ve con su mujer y su hija.

Sin embargo, las cosas no son como parecen: el protagonista se encuentra en apuros porque necesita vender cuanto antes toda su empresa a un enorme banco antes de que se descubra que ha cometido un fraude.

También miente emocionalmente porque mantiene un romance con una marchante de arte francesa. Cuando parece que se saldrá con la suya, un error inesperado le obligará a enfrentarse a la terrible realidad.

Margin Call (2011), de J. C. Chandor

Esta película sigue a ocho empleados de uno de los principales bancos de inversión durante las 24 horas previas a la crisis financiera de 2008.

Cuando Peter Sullivan (Zachary Quinto), un nuevo analista, descubre información que podría llevar a la empresa a la ruina, se desencadena una cadena de decisiones financieras y morales que provocan un terremoto en las vidas de las personas implicadas antes de la inminente calamidad.

Malas noticias: Too Big to Fail (2011) de Curtis Hanson

Se trata de una producción exclusivamente televisiva que gira en torno a la crisis económica de 2008. En realidad, es una adaptación de la novela superventas de Andrew Ross Sorkin sobre cómo se produjo la crisis financiera de 2008 y cómo reaccionaron los poderosos ante un escenario imprevisto.

La trama gira en torno a Henry Paulson (William Hurt), el Secretario del Tesoro. También explica las disputas que se produjeron en Wall Street y en Washington.

Inside Job (2010) de Charles Ferguson

Entre las mejores películas de negocios y finanzas se encuentra este documental sobre la crisis financiera de 2008, que ganó el Oscar al Mejor Documental en 2011.

El documental aborda la crisis financiera de 2008, así como la corrupción sistemática del sector de los servicios financieros en Estados Unidos y las ramificaciones de esta mala conducta. Es una de las pocas películas sobre finanzas disponibles en Netflix, así que no deberías tener problemas para verla.

The Company Men (2010), de John Wells

Bobby Walker (Ben Afleck) tiene el ideal americano resuelto: tiene un trabajo estupendo, una familia perfecta y el automóvil de sus sueños en su garaje. Por desgracia para él, su jefe decide recortar plantilla, dejándole en paro junto a otros compañeros de trabajo como Phil Woodward (Chris Cooper) y Gene MacClary (Tommy Lee Jones).

La vida de los tres hombres cambia en ese momento, ya que se ven obligados a reconsiderar sus vidas y sus deberes como padres y maridos.

Wall Street (1987) de Oliver Stone 

La película, que recibió un Oscar al mejor actor (Michael Douglas), sigue la historia de Bud Fox (Charlie Sheen), un joven y ambicioso corredor de bolsa que terminó la universidad gracias a su propio esfuerzo y al de su padre (Martin Sheen), mecánico y jefe sindical.

Su mayor sueño es trabajar con el hombre al que admira, Gordon Gekko (interpretado por Michael Douglas), un hombre sin escrúpulos que ha hecho una fortuna en bolsa en poco tiempo. Entra en el círculo privado de Gekko gracias a la persistencia del joven. Allí empieza a colaborar con él en sus inversiones y transacciones comerciales.

Wall Street: El dinero nunca duerme (2010) de Oliver Stone

Esta es la secuela directa de la película anteriormente mencionada. Como era de esperar, la vida de Gordon Gekko (Michael Douglas) no acabó bien, pero tras 20 años en prisión, la ley considera que ha pagado su obligación con la sociedad.

Esta asombrosa película de finanzas muestra cómo Gekko se aprovecha del ansioso comerciante y prometido de su hija (Shia LaBeouf) para acercarse ostensiblemente a ella (Carey Mulligan) tras años sin hablarse, pero sus objetivos son otros.

Una mente brillante (2001) de Ron Howard

Esta película, ganadora de cuatro premios de la Academia, narra la historia de John Forbes Nash (Russell Crowe), un estudiante brillante que llega a Princeton en 1947 para cursar estudios de doctorado y se fascina con la búsqueda de una teoría matemática original.

Es un joven solitario y extraño que sólo se comunica con su compañero de habitación. Finalmente desarrolla una hipótesis revolucionaria, que le lleva a ocupar un puesto de profesor en el MIT. Es allí donde una de sus alumnas, Alicia Lardé (Jennifer Connelly), le impresiona al demostrarle que los principios del amor superan a los de las matemáticas.

Debido a sus extraordinarias habilidades para descifrar códigos, es reclutado por Parcher William (Ed Harris) del Departamento de Defensa para trabajar con Estados Unidos durante la Guerra Fría.

The Gambler: El apostador (2014) de Rupert Wyatt

Luego de acumular deudas excesivas con el antiguo sistema económico, el profesor de filosofía Jim Bennett (Mark Wahlberg) se endeuda con peligrosos prestamistas debido a su adicción al juego.

A pesar de estar protagonizada por Mark Wahlberg, la atención de esta película no se centra en su físico, sino en su capacidad interpretativa para retratar las penurias económicas y personales de un distinguido profesor con problemas de ludopatía.

El nuevo sueño americano (2000) de Ben Younger

El Nuevo Sueño Americano tiene que ver con la estrategia de “pump and dump” más que con las glamurosas alturas de la escalera financiera. Este método consiste en inflar artificialmente el precio de los activos financieros para venderlos rápidamente cuando el precio sube, con las consiguientes pérdidas para los nuevos inversores. Aunque esta película es una obra de ficción, las empresas de pump and dump existen, al igual que la miseria y el sufrimiento que causan a sus víctimas.